Desde hace varios años el mercado eléctrico viene ‘patinando’ en la definición de un mecanismo de subastas de contratos de energía permanente para el mercado regulado (hogares y pequeños comercios), que sea anónimo y estandarizado, en busca de un precio fijo que no esté al vaivén de la bolsa. Wilman Garzón, vicepresidente de Mercados Energéticos de la Bolsa Mercantil de Colombia, explica cómo opera la plataforma cuya operación en este mercado depende del aval de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).
¿En qué va el arranque del mercado estandarizado de contratos regulados?
A la espera de aprobación de la Creg. El país necesita una plataforma centralizada, un Corabastos de contratos a plazo en donde todos los que quieran contratarse puedan venir y encontrar esa oferta mucho más estable. Es extremadamente importante para el usuario, porque cuando un comercializador confía en esas operaciones diarias en bolsa asume el riesgo y se lo transfiere a los clientes y por tanto hay un montón de industriales hoy pagando unas tarifas extremadamente altas. Esperamos que la mayoría de energía realmente se resuelva en estos mercados a plazo y que la bolsa sea un mercado de balance.
¿La idea es que desde 2025 sean ese canal que trata a los clientes por igual en precio?
Tal cual. Ahora con la plataforma de la Bolsa Mercantil de Colombia va a ser la primera vez que Colombia tenga un contrato de suministro de energía totalmente estandarizado. Segundo, con acceso porque hay muchos agentes que quieren comprar energía pero que no reciben ni siquiera una oferta. Y, tercero, hoy hay discriminación de precios y estas plataformas hacen que el precio sea único y el 100% de las transacciones se asignan indiscriminadamente a todos los actores a esos precios. Es tan importante que se ha diagnosticado durante años, pero nos hemos enredado con la puesta en marcha.
¿El despliegue será pleno o gradual?
Estamos totalmente listos porque la plataforma que lanzamos en 2023 ya ha estado funcionando con dos subastas en el mercado no regulado. En este momento 12 agentes del mercado ya están transando con nosotros y solo pasan a transar un producto adicional, que es el del mercado regulado. Dentro de esos agentes hay varios que significan respaldo, como Enel, AES Chivor, varios desarrolladores de proyectos y están varios comercializadores.
Wilman Garzón, vicepresidente de Mercados Energéticos Bolsa Mercantil de Colombia.
Archivo particular
¿Cuáles serán los estándares?
Por supuesto que no se estandarizan precios, sino que la plataforma permite la confluencia de compradores, que dicen precio y cantidad, y de los vendedores, que ponen sus propias ofertas de cantidades disponibles y precio. Y la plataforma hace un match entre todas las expectativas y de allí se deriva un acuerdo en un contrato. Se hace más eficiente porque confluye toda la oferta y la demanda. Lo primero que se estandariza es el contrato como tal, en los términos, y se evita la posibilidad de manejos y asignaciones en condiciones ineficientes o en condiciones que no son propias de los mercados. Otro elemento es la estandarización del producto, porque se puede comprar energía que se genera durante ciertas horas del día como la solar. Lo mejor es que se sepa exactamente cómo es el producto, que todo el mundo transe el mismo producto y así se incentiva el crecimiento de la liquidez y la facilidad de intercambiar posiciones tomadas.
¿Cuántos productos estándar tienen ya listos?
Estamos con tres productos estándar: el producto en el cual se entrega la misma energía durante las 24 horas del día y que tiene la curva plana. Otro es un producto que entrega energía únicamente cuando hay horas de sol, similar a lo que hizo el Ministerio con la subasta pasada, y por supuesto el producto complementario es la entrega de energía durante las horas no solares. Están muy probados en el resto del mundo.
¿Cómo blindarlos de demoras por temas sociales o de permisos?
Esto requiere que existan elementos adicionales a la propia subasta. El hecho de que los proyectos de infraestructura eléctrica no avancen se parece al Regiotram y estamos dando muchas discusiones alrededor de la viabilidad social y ambiental. La Upme ha jugado un papel bien interesante, tiene una serie de mapas y ha tratado de dar su mayor esfuerzo para identificar las regiones que tienen ese balance entre un alto potencial energético pero una baja afectación ambiental.
¿Qué tanto se han acotado precios en el mundo con estos esquemas?
La Agencia Internacional de Energías Renovables, en 2022, analizó los resultados de la subasta de Colombia. Cosas como la Ley 1715 son trascendentales, pues llevan unos beneficios muy tangibles, económicos, y por lo tanto todo eso se va a reflejar en un en un menor el costo de desarrollo y por supuesto menor precio final. Contar con recursos a bajo costo es realmente una de las principales ventajas que tenemos en Colombia al tener viento, sol, grandes cantidades de hidrología y tenemos gas. El elemento que sí está influyendo mucho es que no hemos podido resolver la costa Caribe. Preocupan algunas iniciativas que han salido tanto de instituciones de Gobierno como de algunos operadores, especialmente los afectados, que tienden a pensar simplemente en cómo socializar esa asignación de mayores costos versus lo que se tenía antes.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Editor general Portafolio